La tercera y última parte de la nueva trilogía de la mítica saga cinematográfica por fin llegó. Punto y final a lo que ha sido una gran saga que enseña muchas cosas.
El argumento es realmente bueno. Muestran de una manera muy clara que en una guerra interespecies, el hombre no siempre será el héroe; no será el animal siempre el malo. Ni todo son luces ni todo son sombras.
Filosofía, diferentes puntos de vista de muchas situaciones y un acertado ritmo hacen que los actos se sucedan con total normalidad. La verdad es que en ese aspecto me ha gustado mucho.
Normalmente, que uno sepa ya de antemano cual es el final del largometraje tiende a echar atrás al espectador, pero cierto es que había muchas dudas que resolver que, gracias a la guerra del Planeta de los Simios, por fin han sido solucionadas.
El CGI está muy bien trabajado, no como en otras películas de hoy en día en el que se nota a la legua que se exceden con las escenas oscuras para que se vean menos los fallos de CGI. Se agradece.
En definitiva, una película que hay que ver.
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