Mi esperada secuela. Ya la semana pasada estaba bastante deseoso de ver esta película, por lo que en cuanto tuve tiempo para poder verla, no lo dudé. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que es una secuela. ¿Se cumplirá eso de que segundas partes nunca fueron buenas?
No me andaré con rodeos. Sí, se cumple. Pacific Rim: Insurrección me ha parecido mucho peor que su predecesora. ¿El por qué? Es muy sencillo. Hay argumento. Sí, se que parece un argumento más bien de dudosa calidad... pero como ya dije con Pacific Rim, es una película que simplemente quiere entretener con robots gigantes luchando contra monstruos del mismo tamaño (o superiores). ¿Es el argumento necesario? Hasta cierto punto... lo que no es en absoluto necesario es el giro argumental que ha habido en este largometraje. Normalmente soy un gran seguidor de los giros argumentales... pero en este tipo de películas creo que son contraproducentes.
Entonces... ¿por qué han querido meter el giro argumental? Muy sencillo: era necesario. Esa secuela era completamente innecesaria para la película, pero una vez puestos se ha querido forjar una trilogía. Para ello se necesitaba una excusa lo suficientemente buena para rodar la tercera entrega: Esa excusa parte del giro argumental que corrompe esta película por la mitad.
Otro dato que no me gusta anda del largometraje es que las rebajas para las conexiones neuronales sigue de moda. Vamos a ver... ¿cómo es que ya cualquier persona pueda realizar una buena conexión neuronal con otra persona cualquiera? Y más si estamos hablando de adolescentes no lo suficientemente cerca de la madurez como para poder realizar una conexión incluso en el caso de que fuesen gemelos.
Siguiendo con las cosas que no me gustaron de la película, es que al menos a mí me destrozó todos los detalles que en la película anterior me motivaban. El gesto clásico de cuando un saludo neurológico era completado pasa a ser una burda parodia, sin ir más lejos.
No todo es malo, dicho sea de paso. El argumento me gusta bastante, aunque a decir verdad tiene varios fallos garrafales que son incoherentes con ciertas escenas de la película original. Obviando eso, es bastante lógico todo lo que va ocurriendo a lo largo del argumento.
Por último, y no menos importante, es que no he escuchado a GLaDOS en este largometraje. Desconozco si en la versión original sigue estando mi adorada voz cibernética o no, pero al menos en el doblaje español no me ha parecido escucharla.
En definitiva, una película que se salva únicamente porque se que la tercera entrega de la trilogía será de la misma calidad (o superior) que la primera. Esta es un mero trámite entre ambas películas. Se echa mucho de menos la dirección de Guillermo del Toro en este largometraje. No obstante, eso no ha quitado para que la haya disfrutado mucho, puesto que sigue habiendo robots muy grandes con ganas de pelea.
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