Finalmente esta saga cinematográfica tiene su capítulo final. Empezó entreteniendo con un mínimo de calidad, pero ya en la segunda la calidad bajó de manera estrepitosa. Podrían haberlo dejado ahí, la verdad. Pero al menos a la hora de realizar la tercera parte han tenido la decencia de dar carpetazo a la saga, de modo que no haya tentación posible de hacer una cuarta entrega.
Me encantaría hablar largo y tendido del argumento de la película, pero de la hora y media de metraje poco hay donde se pueda rascar algo de argumento merecedor de ser comentado. Es más, me falta el argumento necesario para enlazar el segundo y el tercer acto. Las cantantes pasan de un extremo a otro sin que se nos diga por qué, del mismo modo que otros grupos musicales se desinflan debido a la misma incógnita. En una época en la que toda película se alarga con escenas accesorias... ¿acaso era tan difícil meterle diez míseros minutos de necesario hilo argumental?
En cuanto al poco argumento que se puede comentar... decir que me parece muy flojo. Un hecho que debería ser puntual termina siendo el hilo principal y no una mera anécdota graciosa y listo. Detalles de cómo algunos personajes se muestran en el desenlace son verdaderamente horrorosos y mejor se hubiesen quedado como hasta ahora.
Pero no todo lo llamativo es malo. Al menos la pseudo-profundidad del personaje protagonista evoluciona de un modo favorable. Además, el apartado musical (aunque esta película no la valoro como musical) es bastante aceptable.
En definitiva, una película que será recordada únicamente por dar carpetazo a lo que nunca tuvo que llegar a convertirse en trilogía.
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