La esperada secuela de Guardianes de la Galaxia por fin llegó a la cartelera. Marvel ya tiene muchas películas a su espalda y sabe el tipo de producto que tiene que vender en cada largometraje. Con Guardianes lo hace a las mil maravillas.
Me gusta mucho que la película no muestra un claro enemigo. Se ha intentado ocultar el tiempo suficiente para poder dar importancia a otros aspectos del largometraje. Llegado el momento, cerca del desenlace, se destapa el pastel y comienza la batalla final.
Personajes mucho más adultos que en la película anterior, a excepción de Groot, que revivió siendo un esqueje al final de la primera película y que, obviamente, en este largometraje era un niño. En términos generales, me ha gustado el rumbo que han cogido todos los personajes de este largometraje, especialmente el de Rocket y Yondu. Si de alguien tengo que hablar mal es de Drax. No soporto la nueva personalidad que ha adoptado en esta secuela.
El argumento es más profundo, acorde con los personajes, que la primera película. Se tocan temas casi tabú en el Universo Cinematográfico Marvel (UCM), cosa que es de agradecer ya que lo veo necesario. Lamentablemente, pocas alusiones hay al arco actual del UCM, la Guerra del Infinito.
En definitiva, una película muy del estilo del UCM, con grandes dosis de humor a la par que enseñanzas interesantes; pero poco conectada con el ya mencionado UCM. Esperemos que en Thor: Ragnarok, no sea así.
Segundas partes nunca fueron buenas? Si todavía crees eso después de ver este largometraje, has perdido todo mi respeto per saecula saeculorum.
Película estilo "one man army" elevado a la enésima potencia. Con esto quiero decir de un modo muy simple que, si el personaje interpretado por Keanu Reeves es una máquina de matar. No literalmente, pero sí de un modo práctico. Una cosa que es de tener en cuenta es que John Wick es capaz de prever todo. Sabe que lo que le han encargado tiene consecuencias, del mismo modo que un espectador mínimamente deductivo podrá haberse percatado. Es por ello que se prepara para todos los posibles acontecimientos. Pero no es una preparación aleatoria. Es muy metódica. Sabe qué va a pasar al milímetro; lo tiene todo calculado.
Me encanta que la película haya cerrado la historia del primer largometraje para, después de un pequeño descanso (de apenas unos minutos), meternos de lleno en otra problemática completamente diferente.
A John Wick hacen muy bien en apodarlo "the boogeyman", que aquí se ha traducido como "el hombre del saco". Aunque en una escena para la historia del largometraje pasado te comentan que no es exactamente el hombre del saco (y hasta aquí puedo leer).
El caso es que, en este largometraje se han empecinado, a mi modo de ver, en dejar pequeños cabos sueltos. Porque, en caso contrario, la escena que tengo en mente no tendría lógica alguna. Ni siquiera como escena accesoria. Espero de verdad ver la tercera parte de esta saga, que bien podría cerrarse siendo una trilogía de calidad magnífica o bien continuar; aunque esto probablemente trajese una pérdida de esencia y frescura paulatina.
Detalle para enmarcar el hacer coincidir a Keanu Reeves y a Laurence Fishburne. Dos actores de gran calibre que muchos recordarán por la trilogía "The Matrix". Lástima que se supiese desde los tráilers. Si fuese una sorpresa real, sería magnífico. En definitiva, una película con mucha acción y mucha trama que ha de ser leída entre líneas. Largometraje a tener en cuenta.
He de pedir disculpas por esta entrada tan escueta. La verdad es que no tengo mucho que decir de este largometraje simple y cuyo visionado es más bien innecesario.
Una película de animación con aceptable argumento que se posiciona a caballo entre el mundo imaginario y el mundo real. Lamentablemente, no llega al nivel argumental de otras películas de animación que se han ido proyectando estos últimos años. El motivo de ello es bastante simple, ya que desde el primer minuto se puede prever el desenlace del largometraje.
No obstante, me gusta el hecho de que la película esté enfocada desde el punto de vista del niño de 7 años. Esta excusa permite, como ya he dicho antes, entresacar escenas de imaginación pura y dura entre una base realística.
Cabe destacar positivamente la aparición de un epílogo bastante interesante, ya que termina por desenmascarar la nimia duda que ha sobrevolado las mentes adultas que hayan visto esta película.
Lamentablemente, no se puede decir que sea una película lo suficentemente interesante como para recomendar. Si el tráiler te ha gustado puedes verla, pero muy poco recomendada para comprarla, ya sea en formato físico como digital.
Esta desternillante comedia trata de un grupo de ancianos que, por azares del destino, deciden robar un banco. La locura, como podréis imaginar, es obvia.
He de confesar que hasta no sentarme en frente del ordenador para escribir sobre este largometraje no tenía la menor idea de que se trata de un remake de una película con idéntico título que se estrenó allá por el año 1979. Otra cosa que he de confesar es que no me esperaba tantos toques de humor. Me había leído la sinopsis y realmente creía que estaba ante un drama.
Un argumento trabajado hasta el detalle que nos muestra lo cruel que es la sociedad, pues la triste realidad es que no le importamos a nadie del sistema financiero. No somos más que una cuenta de veinte dígitos (al menos en el estado español) con números que a veces suben otras veces bajan. Crítica muy dura escondida magistralmente tras la comedia.
El reparto es simplemente brillante. Morgan Freeman es uno de mis actores fetiche, y es admirable la química que hay entre éste y Michael Caine. Ambos han trabajado mucho juntos, se llevan bien y eso se nota. Alan Arkin completa el trío de este grupo de ladrones. El personaje de este último, por cierto, es el que más evoluciona a lo largo del largometraje.
Mención honorífica se lleva mi amado Christopher Lloyd, quien yo conocí por su famoso papel como el Doctor Emmet Brown en la trilogía de Regreso al Futuro que tarde o temprano comentaré en este blog. Su expresividad facial es de otro mundo. Borda su papel, que a pesar de ser secundario, cuando está en escena acapara la atención de todos los espectadores. Es el típico actor que es capaz de eclipsar a cualquiera.
La música también me ha gustado mucho. No jugaba un papel excesivamente importante en el largometraje, si bien siempre ayuda, pero creo sinceramente que se ha creado una gran banda sonora. Como curiosidad decir que se escucha un fragmento de una versión de la canción "Free Ride", que a pesar de no ser la misma versión que escuché en 1995, me recordó a una de las primeras escenas de la película Power Rangers (mi vena nostálgica está demasiado activa últimamente).
En definitiva, una gran comedia para disfrutar solo o en compañía, tanto para el público infantil y juvenil como para el público adulto. No obstante, es una película que os aconsejo ver. Nunca será una película de culto, pero sí que puede ser catalogada como una buena película.
Finalmente la comento. Muchos que me conozcáis sabéis lo pesado que soy a veces con un par de gags de este largometraje, y si esque de algo trata esta película, es de gags.
Argumentalmente hablando no es, ni de lejos, la mejor película que se puede ver. Es más, se ha de tener en cuenta que aunque la película sea estadounidense, no lo es el libro en el que se basa, que es inglés. Y si por algo son conocidos los ingleses (aparte de por conducir por el lado contrario al que conduce más de medio mundo) es por su peculiar sentido del humor.
El humor inglés a mí me suele gustar bastante por lo absurdo y carente de lógica que tiene. Algo similar a la línea argumental del largometraje. Una sucesión de hechos la mar de locos para terminar casi en la casilla de salida, pero con un gran cambio que es, a fin de cuentas, el motivo del largometraje.
Los personajes hacen una grandísima interpretación. Mención especial para Sam Rockwell que interpreta dos papeles en una misma actuación. Aunque, de destacar a un personaje, estoy convencido de que destacaría a Marvin, el robot depresivo. Nunca había visto a una IA con ese tipo de personalidad. Ni siquiera C3PO era tan exagerado.
No obstante, visto en perspectiva, se podría decir que este largometraje es vital para nuestra existencia, ya que es capaz de plasmar la respuesta a la vida, al universo, a todo: 42. Si queréis saber el significado de ésto, ved la película.
En definitiva, una película que, si bien no será la mejor del mundo, me encanta por algunos de sus gags.
Una adaptación cinematográfica de una obra japonesa que se publicó tanto en versión leída (manga) como de modo audiovisual (anime). Desconozco estas versiones, pero he de decir que me han entrado ganas de ver aunque sea el anime.
Por cierto, que imagino que se habrán basado mucho en la versión original, ya que incluso el título mantiene la tipografía del largometraje de 1995 (verlo aquí).
Argumentalmente hablando es una película bastante compleja, como todo lo que tocan los asiáticos. Allí no gusta demasiado un argumento sencillo y lineal, gusta lo retorcido. Lamentablemente, esta película ha sufrido un gran ataque por parte del tráiler. Gracias por desvelarme uno de los pocos giros argumentales. En serio, se aprecia muchísimo la gran labor de estropear tu propia obra.
Scarlett Johansson es una gran actriz de acción, pero en esta película la acción pasa a un segundo plano para dar importancia a la profundidad del argumento. Además, aunque tal vez sea porque así debía de actuar, me parece una actuación con muy poca humanidad. Conozco los antecedentes del personaje que interpreta; pero tampoco creo que sea como para actuar tan fríamente.
Antes he dicho que el argumento tiene su complejidad y tampoco voy a contradecirme, pero también he de reconocer que algunos momentos son increíblemente fáciles de deducir. Quiero decir, que se podrían haber esmerado un poco en enredarlo todo un poco más.
No obstante, la película cumple sobradamente con el objetivo de entretener al espectador, si bien es cierto que dudo muchísimo que llegue a catalogarse como "película de culto".
En definitiva, un argumento realmente bueno, con una actriz un tanto fría en su puesta en escena, aun así, es buena idea el verla en la gran pantalla.
Si ayer comenté la película actual de los Power Rangers, hoy toca hacer lo propio con el primer largometraje del grupo de guerreros adolescentes más famoso de Angel Grove.
He de confesar que estos sí me parecen los Rangers de verdad. Coloridos trajes de látex, cascos de moto tuneados, gestos exagerados y buenrollismo generalizado.
Una de las primeras cosas de las que me percaté al volver a visionar esta película fue lo bien que ha envejecido. Con más de 20 años a sus espaldas, se ven fácilmente las escenas de estudio con croma y se aprecia también un CGI no muy desarrollado. Además, hay que añadir que casi todo el CGI se ve en escenas oscuras, por lo que es más barato y fácil de producir, porque los fallos se ven menos.
He de reconocer que durante la primera mitad de la película y en el desenlace de ésta me reí bastante. No recordaba que en los noventa los efectos de sonido fueran tan artificiales e inútiles, metiendo sonido a cada movimiento de brazo en modo seña que se hacían los rangers cuando estaban en sus respectivos trajes.
El argumento tiene una calidad muy parecida al largometraje de ayer; es decir, que se deleita en su simplicidad. Ahora bien, he de confesar que resulta muy interesante las traiciones internas entre el trío de enemigos de los Power Rangers (Rita, Lord Zedd y Ivan Ooze), ya que es un mínimo grado de complejidad que no se solía ver en la serie de TV. Por cierto, este hecho termina provocando una escena cómica durante el desenlace de la película.
Un gran fallo del largometraje es que al principio de éste hay demasiadas escenas con canciones metidas con calzador. Imagino que los artistas se querrían publicitar en una película con bastante tirón entre el público infantil y juvenil de aquella época, porque es el único modo de comprender esta supuesta banda sonora al inicio de la película.
En definitiva, los Power Rangers originales con sus argumentos simples, graciosos efectos sonoros y gestos exagerados hasta el hastío.
Esta es sin duda una película que gustará a muchos adultos que nacieron y crecieron a finales de los ochenta y durante los noventa. Los Power Rangers marcaron una época. Debido a ello, me dio por ver hace poco un capítulo de la serie actual de los Power Rangers (Se me hace raro que todavía exista) y una de dos, o bien la serie ha envejecido exageradamente mal o bien cuando éramos pequeños esos efectos especiales de pésima calidad nos parecían preciosos.
Ahora bien, hablando de esta película, he de admitir que el fan service se ha cumplido. Con ello me refiero principalmente a que se han dignado a poner unos breves segundos de la canción que al final de esta entrada os dejaré. Además, volver a ver a los Zords originales me ha gustado.
Vayamos ahora a comentar a los protagonistas de esta serie y compararla, ya que es inevitable, con la película de 1995 o con la serie de aquella época. El lavado de cara les ha favorecido más bien poco. Antes era un grupo popular de chicos y chicas deportistas y eran el centro de atención de esa famosa cafetería del instituto de Angel Grove. Los Rangers actuales son más bien chicos fuera de los estándares normales. No me importa que pierdan la popularidad, pero me llama demasiado la atención que no lo sean. Además, me parece inverosímil que los chicos hayan adquirido "superpoderes". De siempre eran fuertes porque dominaban las artes marciales, y cuando se ponía el traje la cosa cambiaba. Ahora son superhéroes con o sin traje (aunque éste multiplica la fuerza)
Por su parte, Zordon adquiere un rol diferente que, aunque cueste aceptarlo, al final encajaría a un personaje coherente. Rita sigue siendo Rita, el lavado de cara de este personaje es el mejor de todos los que ha habido.
Siguiendo con el lavado de cara, he de volver a confesar que no me gustan los trajes. Del estilo Iron-Man. Lo dije cuando vi el primer póster y lo repito hoy. Tampoco es que lo de 1995 fuese increíble, pero al menos eran trajes originales. Dadle un lavado de cara pero mantened la personalidad. Y mantened los cascos originales, a poder ser. Mención especial el Zord negro; me ha costado ver el mamut que se supone representaba.
Dejando a un lado la valoración comparativa por la nostalgia, es un argumento más bien aceptable teniendo en cuenta que es una película juvenil. Se deleita de su simplicidad con toques aparentes de profundidad cuando explica el background de los personajes. Lo siento mucho, pero no concibo el ritmo forzado de creación de amistades.
No obstante, he de destacar realmente positivamente un detalle. Se ha dejado atrás el supuesto racismo de la serie. Ahora el personaje de piel morena no será el Ranger Negro, y el chino no será el Amarillo. Gracias por ese aparentemente insignificante detalle.
En pocas palabras, una película regulera con grandes toques de fan service y poco argumento sólido. Pero me ha gustado porque soy fan de los Power Rangers. ¿Alguien sabe qué ha sido de Bulk y Skull?
Como ya dijera hace unos días, La Bella y la Bestia bebió demasiado del largometraje original de Disney. El año pasado, la factoría nos ofreció este largometraje que, aunque mantiene la base de la película original, cambia sustancialmente el argumento de la misma.
El argumento cambia en detalles muy sencillos que, a su vez, cambian por completo el largometraje. Me explico. En la película de dibujos animados (1967) Baloo entabla amistad con Mowgli de una manera muy sencilla y sin motivo aparente. En el largometraje que hoy os comento, la amistad surge naturalmente aunque al principio sea Baloo el que se aprovecha de la inocencia de Mowgli. Pero este cambio se queda en anécdota si tenemos en cuenta la figura de los elefantes.
Entiendo que el contexto histórico del largometraje animado estaba muy marcado por las guerras. El contexto cambia radicalmente en casi 50 años, de modo que los elefantes cambian radicalmente de rol dentro de la película. Su nuevo rol erizó mi pelo y me enamoró a partes iguales. Otro detalle positivo de este largometraje es que, por el final que tiene, invalida la segunda parte animada que se rodó en la malvada época de Disney que empezó a sacar secuelas random (El libro de la selva 2, La sirenita 2, Pocahontas 2, ...) Finalmente, las canciones de toda la vida sufrieron pequeñas modificaciones que, personalmente, no me terminaron de cuajar, pero aun y todo prefiero por mucho esta versión a la de 1967.