Power Rangers: The Movie (1995)


Si ayer comenté la película actual de los Power Rangers, hoy toca hacer lo propio con el primer largometraje del grupo de guerreros adolescentes más famoso de Angel Grove.

He de confesar que estos sí me parecen los Rangers de verdad. Coloridos trajes de látex, cascos de moto tuneados, gestos exagerados y buenrollismo generalizado.

Una de las primeras cosas de las que me percaté al volver a visionar esta película fue lo bien que ha envejecido. Con más de 20 años a sus espaldas, se ven fácilmente las escenas de estudio con croma y se aprecia también un CGI no muy desarrollado. Además, hay que añadir que casi todo el CGI se ve en escenas oscuras, por lo que es más barato y fácil de producir, porque los fallos se ven menos.

He de reconocer que durante la primera mitad de la película y en el desenlace de ésta me reí bastante. No recordaba que en los noventa los efectos de sonido fueran tan artificiales e inútiles, metiendo sonido a cada movimiento de brazo en modo seña que se hacían los rangers cuando estaban en sus respectivos trajes.

El argumento tiene una calidad muy parecida al largometraje de ayer; es decir, que se deleita en su simplicidad. Ahora bien, he de confesar que resulta muy interesante las traiciones internas entre el trío de enemigos de los Power Rangers (Rita, Lord Zedd y Ivan Ooze), ya que es un mínimo grado de complejidad que no se solía ver en la serie de TV. Por cierto, este hecho termina provocando una escena cómica durante el desenlace de la película.

Un gran fallo del largometraje es que al principio de éste hay demasiadas escenas con canciones metidas con calzador. Imagino que los artistas se querrían publicitar en una película con bastante tirón entre el público infantil y juvenil de aquella época, porque es el único modo de comprender esta supuesta banda sonora al inicio de la película.

En definitiva, los Power Rangers originales con sus argumentos simples, graciosos efectos sonoros y gestos exagerados hasta el hastío.

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