Llegó por fin la secuela de Jumanji. La épica película que en 1995 protagonizó Robin Williams hoy nos viene con un interesante lavado de cara. Si bien está claro que no será la película del año, ni mucho menos, personalmente me ha gustado más de lo que me esperaba de ella.
No negaré que mis expectativas para con esta película eran bastante bajas y que han sido superadas. También es verdad que me esperaba más referencias a Alan Parrish (apenas hay unas pocas), protagonista de la película original.
Una vez dicho eso, vayamos con el argumento. La escena inicial es muy fácil de entender. No deja de ser la excusa necesaria para convertir un juego de mesa en un videojuego. Una vez eso ocurre y que todos los espectadores recuerdan que Jumanji está vivo la película puede comenzar.
Tras las presentación de los cuatro protagonistas y después de encontrar la excusa perfecta para juntarlos y, ya de paso, mostrar pequeñas pinceladas de lo que ocurrirá en el desenlace, da comienzo la aventura de Jumanji. Es hora de despedirnos de estos actores, pues no los volveremos a ver hasta el desenlace (y menos mal).
Una vez dentro de Jumanji, podemos ver cómo la dupla Dwayne Johnson y Kevin Hart sigue haciendo de las suyas. Estos dos actores compenetran a la perfección. A ellos se les une un grandioso Jack Black, cuyo personaje ayuda muchísimo a mejorar su interpretación, y a una increíble Karen Gillian. Lamentablemente, creo que los primeros eclipsan a los segundos, que se quedan en un segundo plano.
Si quieres giros argumentales, sorpresas y cosas por el estilo, lo siento mucho pero aquí no las encontrarás, puesto que no deja de ser una película juvenil/familiar. Un argumento bastante lineal y predecible. Es más, durante la escena del desenlace es excesivamente fácil saber cómo se va a resolver el problema planteado.
En definitiva, una más que aceptable secuela de un clásico.
Una vez dicho eso, vayamos con el argumento. La escena inicial es muy fácil de entender. No deja de ser la excusa necesaria para convertir un juego de mesa en un videojuego. Una vez eso ocurre y que todos los espectadores recuerdan que Jumanji está vivo la película puede comenzar.
Tras las presentación de los cuatro protagonistas y después de encontrar la excusa perfecta para juntarlos y, ya de paso, mostrar pequeñas pinceladas de lo que ocurrirá en el desenlace, da comienzo la aventura de Jumanji. Es hora de despedirnos de estos actores, pues no los volveremos a ver hasta el desenlace (y menos mal).
Una vez dentro de Jumanji, podemos ver cómo la dupla Dwayne Johnson y Kevin Hart sigue haciendo de las suyas. Estos dos actores compenetran a la perfección. A ellos se les une un grandioso Jack Black, cuyo personaje ayuda muchísimo a mejorar su interpretación, y a una increíble Karen Gillian. Lamentablemente, creo que los primeros eclipsan a los segundos, que se quedan en un segundo plano.
Si quieres giros argumentales, sorpresas y cosas por el estilo, lo siento mucho pero aquí no las encontrarás, puesto que no deja de ser una película juvenil/familiar. Un argumento bastante lineal y predecible. Es más, durante la escena del desenlace es excesivamente fácil saber cómo se va a resolver el problema planteado.
En definitiva, una más que aceptable secuela de un clásico.
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