Película con la que despedí el 2016 y que, por un motivo u otro, hasta el día de hoy no he llegado a comentar. Passengers es la típica película extremadamente publicitada por todos los medios posibles; lo contrario a películas como "La llegada".
Si nos ceñimos a los numerosos tráilers que nos fueron soltando antes del estreno, la película trata de dos personajes (interpretados por dos de los actores que más de moda están en Hollywood últimamente: Jennifer Lawrence y Chris Pratt) que han tenido un grave problema a lo largo de una travesía interestelar realmente terrible. No llegarán a conocer aquello por lo que habían emprendido el viaje.
Ahora bien, una vez vista la película el espectador entenderá lo buena que ha sido la campaña de marketing del largometraje. Donde antes veías un suceso simple, sabrás ahora que de simple no tiene un pelo. Todo es mucho más complejo de lo que el tráiler anunciaba.
Chris Pratt interpreta fabulosamente bien a un personaje que al principio podrás llegar a odiar y, con el trascurso del argumento, terminarás por compadecer en algunos momentos. Jennifer Lawrence tiene una interpretación más sencilla. Hasta llegada la "revelación" la evolución del personaje es obvia, pero después de ésta es más trabajada. Cada espectador podrá ponerse en su piel y tratar de descifrar la respuesta correcta al dilema planteado por la "revelación".
Un argumento mucho más trabajado de lo que pensaba. Un largometraje que mezcla a la perfección la complejidad de la mente humana ante un grave error que lo obliga a sobrevivir en un entorno no deseado. La película está marcada por unos actos arquetípicos que no desconciertan al espectador en absoluto.
No obstante, tengo algo muy criticable en relación al argumento. El segundo acto en su totalidad no sabe aprovechar el atractivo del argumento. Si la película fuese simplemente éste acto, sería una comedia romántica del montón. Quiero decir, en el centro de la película es donde más partido has de sacar al jugo del argumento, pero en este largometraje hacen precisamente lo contrario. Hacer hincapié en un romance que bien podría haber sido secundario.
Eso sí, no se puede obviar que la presencia efímera pero significativa de Laurence Fishburne es genial. Interpreta a un personaje que aparece mediado el segundo acto y que desaparece cuando empieza el tercer acto. No obstante, sin él está claro que el desenlace hubiese sido diferente. Tal vez la película habría reventado a mediados del tercer acto, por ello, su calidad habría sido pésima. Se puede decir que es el salvador del argumento.
En definitiva, gran producción con buenos efectos especiales, buena música y buena fotografía, pero con un argumento infravalorado creado para que los dos actores de moda tengan un romance espacial.
Para mí es buena película. Tiene un bonito mensaje, bastante fuerte pero le falta algo. Como dices, es una película filmada para explotar a dos actores en boga.
ResponderEliminarLo que yo digo, un argumento infravalorado por querer dar demasiada importancia a un romance que debería haberse quedado con un poco menos de importancia
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